DAR EL PRIMER PASO
“Atreverse a dar el primer paso no
es una decisión fácil, hay que tener claro que poco a poco se construyen sueños
y cuando te ves rodando por un camino incierto, la perseverancia, la disciplina
y el querer hacer algo diferente son los elementos que guiaran tus pasos por el
largo sendero.”
Cuando inicié mi experiencia de
manipular la hoja caulinar, no proyecté desarrollar una técnica, simplemente
empezó como un disfrute, jugué a darle color a aquella fibra caulinar con
vinilos, con tinta, con lápices de color, jugué a adherirlos a superficies y
acompañarlos de otros elementos naturales. Así nacieron mis dos primeras
creaciones con la fibra caulinar.
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Primera obra utilizando la lámina caulinar |
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Foto restaurada, no hay mejor registro de la segunda obra |
Durante el desarrollo práctico de mi tesis de grado necesitaba darle agilidad al proceso de recolección y pigmentación de la lámina caulinar.
Estos son algunos datos
importantes de como ha sido la evolución y mejoramiento paulatino de la
técnica:
En mis primeras experiencias, recolectaba
las hojas caulinares completas y las llevaba a casa para transformarlas,
siempre había material sobrante, aunque estudiaba en Pereira, la recolección la
hice en guaduales Quindianos. Hoy en día después de la selección de las hojas
adecuadas el corte se hace en el sitio; en aquellos mágicos guaduales, donde la
inspiración florece al compás del viento, el canto de aves y el olor singular la
naturaleza.
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Corte de material caulinar en el sitio |
Hoja Caulinar |
Mágico e inspirador guadual, fuente de materia prima |
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Experimentando lápices de color en mi segunda obra |
Para darles color a las hojas
empece a experimentar con vinilo, tinta china, lápices de color, luego la técnica de tintura en tela,
contaba con la experiencia de darle color a mis pantalones ajados...a los pantalones decolorados de aquel muchacho
que reconocía el valor de las cosas y lo maravilloso de recuperarlos a través
del color, con aquella solución de agua
en ebullición a la cual se le adiciona previamente pigmento
disuelto y sal de cocina para facilitar la fijación del color; otro gran
inconveniente era que la secciones
tendían a flotar y había que revolver constantemente para lograr uniformidad en el color y aquella
mezcla era desechada haciendo más costoso y dispendioso el proceso.
Es en estas etapas donde la
técnica ha logrado el mayor y mejor desarrollo, por cuestiones de las
causalidades de la vida asistiendo a un evento artesanal en Bogotá, descubrí a una
artesana del Valle del cauca, la cual de manera gentil compartió sus
experiencias en la elaboración de sus artesanías, trabajaba con calabazos y le
daba color, un color bello , transparente y preciso, un color acorde a aquella superficie
natural. cuando regresé a mi taller empecé a implementar el proceso en la hoja
caulinar y el resultado fue maravilloso y es el proceso que aplicamos en la
técnica hoy en día.
Nunca pude agradecerle a aquella persona, a la artesana que por situaciones de la vida hizo tan valioso aporte a la Técnica de enchape caulinar.
Nunca pude agradecerle a aquella persona, a la artesana que por situaciones de la vida hizo tan valioso aporte a la Técnica de enchape caulinar.
Mencioné que seccionaba la lámina
para darle color, para evitar que las pieza se suspendieran en la superficie de
la solución y ello dificultaba el proceso de tinturado, simplemente decidí no cortar y tinturar toda la lámina. La
solución de alcohol y colorante era una mezcla que si se almacenaba en
recipientes herméticos permitía su uso paulatino, a diferencia de proceso de
coloración al calor que el tinte era desechado.
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Solución Colorante |
Cuando utilizaba el proceso de
tinturado al calor y agua el secado del material una vez impregnado de tintes era lento y dispendioso, por ello decidí
implementar una herramienta de secado basada en una superficie en aluminio
perforada que colocaba al calor de una estufa, este paso no ofreció el resultado esperado, ya que las
láminas se secaban y se volvían quebradizas. Con la técnica de tinturado
aquella que aprendí de la artesana del Valle del Cauca (alcohol mas tinte) permite
un secado rápido, sin ayuda de ningún equipo especializado. El artefacto diseñado
y usado en mis primeras experiencias, hoy se conserva como "pieza de museo"
una reliquia que representa el esfuerzo por implementar y mejorar la técnica.
El pegante de madera que utilicé años atrás lo reemplacé por
pegante de contacto y esto ha permitido más agilidad en el proceso de pegado de
secciones ya que requiere menos tiempo de secado.
Después de 22 años de
experiencias algunas negativas y muchas más positivas tengo la satisfacción de
haber logrado implementar y desarrollar una técnica, para muchos desconocida "Enchape con Hoja Caulinar de Bambú -
Guadua", de haber podido comprometer a la familia, de poder impulsar
a otras personas para la utilización y difusión, y de haber creado la empresa CAULINARTE que día
a día se perfila como emblema del municipio, del departamento y de un país que
reconoce a la Guadua como un emblema cultural.
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